CRITICA EN EL PERIODICO "LA VANGUARDIA" (6-5-1964)
Las familias italianas residentes en Nueva York han dado al cine una variada y apasionante temática. Estos pequeños clanes sumergidos en medio de la vida norteamericana continúan conservando sus rasgos peculiares, son apasionados espontáneos... Sus reacciones tienen una fuerza expansiva y una efusión cordial que los singulariza. En medio de uno de esos ambientes italo-neoyorquinos una hija de familia italiana, incurre en un grave desliz. Enajenada por la euforia de una fiesta, se deja arrastrar por la pasión carnal y pasa a mayores con un extraño; un hombre joven, al que apenas acaba de conocer. No lo vuelve a ver más, pero al cabo de unas semanas la muchacha siente los signos premonitores de la maternidad. A partir de este instante el conflicto surge con todo su amargo patetismo. La joven seducida, afronta la realidad con valentía. Cuenta a su seductor, la situación en que se encuentra, pero rechaza la compasión de éste. No quiere que se sacrifique por salvar su honor si no la ama. No transige con ser llevada ante el altar sólo por salvar las conveniencias. este estudio de los estados psicológicos de esta pobre muchacha, victima de un pasajero aturdimiento, es muy sutil, Robert Mulligan ahonda en el drama moral de esta mujer, pero sin derivar a lo melodramático. Podía haber caído en el serial, pero salva elegantemente el riesgo y eleva y magnifica la emoción del relato. Las reacciones de la muchacha son rabiosamente independentistas, de una dureza lógica y lúcida. Esta frágil figura de mujer es todo un símbolo. Parte de las personas de su sexo se reflejan en ella. Ha sido débil, pero después sabe ser fuerte. Toda la historia esta teñida de una suave melancolía, de una vaga sensación de poética y romántica. Las figuras de estos dos jóvenes enfrentados por la vida, son de una humanidad conmovedora. Muchas secuencias acusan la influencia del mejor neorrealismo italiano pero ya estilizado y redimido de sus servidumbres al tópico. Natalie Wood es un prodigio de sencillez y naturalidad. Raramente podía haber elegido otra actriz que le fuera tan bien a la figura que interpreta. Steve MacQueen confirma que su creciente fama responde méritos reales. Las restantes figuras del reparto están todas muy bien. A. MARTÍNEZ TOMAS.
Bravo
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