Natalie Wood, Ian Bannen, Dick Shawn, Peter Falk, Lila Kedrova, Lou Jacobi, Jonathan Winters, Jerome Cowan, Norman Crane, Arlene Golonka, Fritz Feld. Director: Arthur Hiller
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CRITICA EN EL PERIÓDICO "LA VANGUARDIA" (29-3-1967)
El principal atractivo de "Penélope" radica en la labor personal de Natalie Wood. La bonita, picante y original belleza de esta joven actriz, es como una llamarada que hace resplandecer toda la película. Por lo demás, "Penélope" "título que no encierra ninguna alusión mitológica, ni ningún oscuro simbolismo" no pasa de ser una alegre y divertida comedia de corte hollywoodiano, sin grandes novedades. La protagonista es una guapisima señora aquejada de un raro complejo: le gusta robar a las personas que la fastidian o que directa o indirectamente le molestan o hieren. Entre estos últimos se encuentra su propio marido, el cual no le presta la debida atención porque sus muchas ocupaciones de banquero importante se lo impiden. Entonces "Penélope" comete un atraco en el banco que su propio marido es director. Y lo comete con la serenidad y la pericia de un "gangster" consumado. De igual modo despoja de valiosas joyas a las amigas de su esposo. "Penélope" no roba sin embargo, para aprovecharse del producto del robo. Muy al contrario, el botín la embaraza y estorba, y el problema consiste luego en ir liberándose de él sin infundir sospechas. Una parte de estas aventuras de la sin par "Penélope" la vemos pasar por la pantalla en tiempo presente. Otras, en secuencias que reproducen hechos retrospectivos. Como "Penélope" se encuentra primera de un raro complejo, pretende alejar esta obsesión morbosa sometiéndose al tratamiento de un psicoanalista. Las sesiones terapéuticas en casa de éste, resultan una especie de parodia picante y divertida. El psicoanalismo nunca ha sido tomado demasiado en serio por el cine. En esta ocasión lo es todavía un poco menos. Las cosas se complican, y un día es acusada del atraco al banco, una muchacha, que nada tiene que ver con el robo. Entonces "Penélope" se ve obligada a confesar toda la verdad. Pero nadie la cree. ¿Cómo puede nadie imaginar que la bonita dama, tan frágil y frívola, cometa fechorías de esta índole y mucho más en el banco de su propio marido?. La comedia es muy entretenida, aun cuando a ratos resulte un poco reiterada. No llega sin embargo, a asese pesada ni aburrida. Los "strip-tease" que prodiga Natalie Wood, bastan para mantener siempre muy abiertos los ojos de los espectadores, sobre todo los masculinos. en cuanto a las mujeres es de suponer que sigan con interés parejo los alardes de indumentaria que luce la ardiente e insinuante actriz. La señora Wood cambia de vestidos y de abrigos, diez o doce veces y siempre se nos aparece ataviada con suntualidad y exquisito gusto. pero es evidente que cuando prescinde de estas piezas o las reduce al mínimo, aún aparece mucho más atractiva. El film es en sumo, Natalie Wood. Los restantes intérpretes palidecen ante la gran "estrella", a bien cumplen muy concientemente su misión. A. MARTÍNEZ TOMAS.
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I wouldn't call it a classic, but PENELOPE is definitely a fun way to spend an afternoon. Natalie Wood is gorgeous and quite funny in the title role, and she has an amazing wardrobe. Dick Shawn and Peter Falk (practicing for COLUMBO?) provide strong supporting performances as a psychiatrist and a police lieutenant, respectively. Unfortunately, Ian Bannen lacks charisma, making it hard to believe that "Penelope" would choose his character over every other man in NYC. With its bright, bold colors and criminal exploits, PENELOPE plays like an extended episode of the "Batman" TV series. In fact, the film includes a reference to Batman. Definitely a must-see for Natalie Wood fans.
Thanks for your comment, Paco Granados
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