Robert Redford, Peter Boyle, Melvin Douglas, Natalie Wood. Director: Michael Ritchie
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CASTING THE END
CRITICA EN EL PERIODICO "LA VANGUARDIA"
."El candidato" no es un filme político, sino una película que nos muestra el trasfondo de una cierta política. Un norteamericano guapo, buena posición, inteligente y bien situado por su apellido en el ambiente político del país, es elegido como candidato a senador por California. Frente al senador republicano, el joven abogado representa la apertura, la desconformidad con muchos aspectos de la sociedad establecida. Su campaña es vertiginosa. Señala los principales problemas del país: la criminalidad, el desempleo, la polución. El aspirante a senador <estilo Kennedy>, -es imposible ver el filme sin recordar a la desdichada familia de políticos norteamericanos- resulta como candidato por encima de cualquier predicción. Su personalidad evoluciona. Ya no es más que una pieza del aparato político de los Estados Unidos. Como las elecciones tienen en aquel país, bastante de "show", he aquí que el tema, le da a Richtie para realizar un filme movido, de moderna temática y al mismo tiempo que divertido, de un gran realismo. Michael Richtie, nacido en el año 1939, formado por la TV americana, donde alcanzó gran éxito, realizó dos filmes antes que "El candidato". Richtie ha llevado la película con ritmo trepidante. Una cámara rápida, voraz hacia el acontecimiento, un diálogo vivo, bastante ironía y un agudo espíritu crítico hacia el propio país. Ya sabemos que esto es lo que priva. La filosofía de la película es bastante desalentadora. "Ya eres un político", dice el padre del candidato a su hijo. Y el joven senador anonadado, como si hasta el momento el único objetivo de su actividad hubiese sido vencer al maduro senador republicano, se pregunta <¿Y ahora qué?>. Richtie es feliz poniendo de manifiesto la hora amarga en que los candidatos se enfrentan al deber de cumplir sus promesas electorales. En este filme, el senador por California resulta precozmente sensible, rápidamente consciente de las limitaciones de la política. El acercamiento a una realidad que retrata la sociedad americana se hace a través de un actor que conoce su oficio y que se presta muy bien a las necesidades del personaje. Robert Redford -el <Jeremias Johnson> de Sidney Pollack- me parece el intérprete ideal pra el papel del joven abogado aspirante a senador. Redford es sensible a la evolución que precisa el protagonista. Su personalidad queda en un primer plano del filme -directo, bastante esquemático pero incisivo y definitivo- que nos presenta el trasfondo de la política norteamericana. Al lado de Redford, otro actor con personalidad, Peter Boyle. Y un Melwin Douglas en el papel de senador McKay, padre del candidato, un hombre político, del que su propio hijo dice: <Sí, ha sido un triunfador, pero ignoro a quién ha favorecido el hecho, además de beneficiar a su persona>. Filme consciente, sin pretensiones de intelectualismos, que puede llegar a un amplio sector del público.- Angeles MASO
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Robert Redford, in one of his unjustly overlooked films from 1972, stars as a lawyer and the son of the former governor of the state of California in an election year where the senatorial incumbent has no competition. Peter Boyle convinces Redford to run, fully expecting and anticipating to lose, therefore being able to run on a platform of pure integrity to show how out of touch the current senator has become. But suddenly the public realizes that some fresh, younger blood with an idealistic eye might be what they truly want rather than another in a long succession of terms by the same old huckster. Melvyn Douglas also stars as Redford's father. Even though this film is almost 30 years old, the Oscar-winning screenplay by Jeremy Larner shows just how timeless the same old issues the candidate has to decide where he stands upon (abortion, the environment, health care) actually are. The script really is eye-opening, because it underlines very well the point that even if, say, Jesus Christ were to run for office today, what He would say is not as important as how and when He'd say it. Directed by Michael Ritchie (Smile, The Bad News Bears, Semi-Tough), one of the few American directors who has been able to successfully show the black humor of the strange, fetid underbelly of competition in this society. Blink and you'll miss Natalie Wood at a fund-raiser. Completely climatized to the Seventies, she looks like Donovan's aide-de-camp.
Thanks for your comment, Paco Granados
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