Centauros del desierto, es el relato de una persecución, pero de una persecución que dura cerca de seis años, y que es mantenida por dos rudos téjanos con el tesón , vibración irritada y la ferocidad que caracterizaba a los hombres de aquella tierra, en los años en que la vida en el Oeste era jugárselo todo a cara o cruz. John Ford es el realizador de este "Western" recio, emotivo y patético a través del cual se nos ofrece una elocuente lección de psicología sobre él carácter de los primeros pobladores blancos de Texas. Los téjanos, viene a decir Ford en este film, eran estonces asín de obstinados, de persistentes, e incluso de crueles. En efecto confinados en medio de una naturaleza inhóspita, que ignoraba otro medio de supervivencia que no fuese la lucha contra los indios, contra la aridez, contra las plagas, contra la soledad el tejano se nos aparece casi como un hombre de la mitología. El escenario en la que tuvieron que desenvolverse los primeros téjanos blancos, un desierto trágico, de desoladora grandeza, con rocas y picachos de aspecto fantasmal, de los que el film nos ofrece fotogramas magníficos, tenía también mucho de fabuloso. John Ford ha realizado un "western" que nos recuerda "La Diligencia", aquella magistral creación de sus jóvenes años, pero sin aportar nada nuevo. La película, es grandiosa y fuerte, pero sin esa palpitación inesperada y emocionante de la originalidad. En lo que tiene de trama novelesca, "Centauros del Desierto" nos parece un relato de Jack London. Los personajes principales son, en realidad, dos, lo qué permite concentrar la acción durante la mayor parte del film. El numeroso grupo de personajes secundarios, indispensables siempre al "western", hay algunos tipos realmente pintorescos, y no escasean los rasgos de humor con los que John Ford ha aligerado en, lo posible él soplo trágico que anima la película. La trama se centra en la eterna lucha que desolaba entonces; Texas, entre indios y blancos. Los "comanches", en una de sus "razzias", crueles, destruyen un rancho y asesinan con su frialdad y ferocidad características a sus moradores. Pero se llevan con ellos al único superviviente: una niña de cinco a seis años. Para rescatar a esta criatura y ejercer contra los "comanches" una implacable acción reivindicativa, los dos protagonistas de la historia recorrerán el desierto durante cerca de seis años, John Wayne encarna el personaje principal con su vigor y prestancia habituales. Es un tipo insustituible para el "western". El joven actor Jefrey Hunter realiza una labor excepcionalmente inteligente en la creación de un tipo más complicado y difícil. Las actrices Natalie Wood y Vera Miles desempeñan papeles importantes, pero de poca duración.-A MARTINEZ TOMAS
Thanks for your comment, Paco Granados
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